Aún en
agonía del tiempo
no desisto a mi vida de adentro,
la que me en
fuerza de inspiración,
aún camino
camine
remolinando
el viento.
El que
derrota cuando
fuerte
ráfagas azotan
entre débil
encuentros,
del decir
del adentro
que al amar
somos
libre
pensamiento
en fuerte
sentimiento,
cuando insistente es de amarnos,
sin pérdida
de ausencias
ni lamento
que nos arraigue…
Aún con la
agonía de mundo
no desisto a
mi vida de amarlo,
aún
encarándome
hacia
puertas cerradas,
abren en
fuerza de instantes,
al tiempo
del sabe leer
el instinto
del adentro.
Desembocando
sus sabias ramas
entre letras
de decisiones,
las que nos
aclaran tiempos
como caminos
de destinos.
Aún siendo agonía, somos sabiduría
sin
destierros de amar,
desde
nuestro adentro estar,
como de
nuestro saber amar
sin más
camino que andar…
Autora:LucíaPastor
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