MI CORAZÓN

Mi corazón hablará
sin retorno y sin decisión
que no sea el de su razón de amor,
sin habladurías que engranen
de gruesos pasos nuestra vida...

Mi corazón decidió ser el mismo,
pero sin agonía, de la voluntad
que arraiga lanzar su verdad,
como verdad es que nació de amor,
del caudal errante que descubrió,
el inquietante saber querer llegar lejos,
embadurnando de obsesión el corazón.
Corazón que quiere ver sólo
su verdadero estar de amor,
el que le hace especial en su canto,
cuando natural abre sus alas,
abiertas al caudal de cada ser,
sin dejar de ser uno mismo,
en la humildad de reconocer,
ser alto pero sin serlo,
antes los franjes de oratorios,
los que van delante en su especial
señalar, de canto de orar,
sin que uno vaya anunciando
de que su canto es alto,
sin querer bajar por el desgarro
humillado, del asimilado amor,
el que a veces es dolor,
por el bajo vuelo de tierra,
pero quizás no del cielo,
que errante ve cada vuelo de suelo
escrito de semblante,
pero sin dar pasos
falsos de indulgentes…

Mi corazón es llama ardiente
cuando ama cada camino andante,
como cada ser viviente,
sin tener que dar a conocer su alto estante
ni su lentitud en cuenta ajena variante...